
Figura 1. Actinomicetoma de 5 años de evolución que afecta pierna y muslo. Se observan deformidad, nódulos y fístulas que drenan pus con granos. Imagen: Dr. Luis Javier Méndez Tovar, C.M.N. Siglo XXI.
Introducción.
Concepto: El micetoma es una infección crónica de la piel y de los tejidos subyacentes con tendencia a afectar los huesos. Se caracteriza por un aumento de volumen relativamente indoloro y fístulas a través de las cuales se elimina pus y granos constituidos por filamentos (Figura 1). Los agentes causales son de origen exógeno y pueden ser hongos filamentosos (eumicetoma) o bacterias del Orden Actinomicetales (actinomicetoma).
Historia.
La primera descripción se realizó en India, en el Atharva-Veda, un texto religioso escrito entre los años 2 000 y 1 000 a.C., en donde se menciona una enfermedad llamada ‘padavalmika’ (pie hormiguero). Carter, en 1860, publicó observaciones acerca de esta patología estableciendo su carácter infeccioso, describiendo los «granos negros» y los «granos pálidos», aunque erróneamente pensó que unos eran resultado de la degeneración de otros. El trabajo de Carter fue publicado en 1874 en forma monográfica bajo el título “On micetoma or the fungus disease of India” con descripción de los aspectos clínicos y etiológicos e ilustraciones del hongo conocido como Madurella mycetomatis.
En México, la primera publicación del tema fue realizada por Cicero en 1911; quien realizó una revisión sobre los reportes en la literatura, describe cinco casos de su casuística personal y cuatro casos de diferentes hospitales de México.
En la década de los cincuenta del siglo pasado, González-Ochoa et al., realizaron diversas investigaciones sobre el agente y la enfermedad; éstas comprendieron estudios inmunológicos en pacientes con actinomicetoma, evolución clínica y tratamiento.
El Dr. Fernando Latapí en 1946, utilizó por primera vez la diaminodifenilsulfona para el tratamiento del actinomicetoma, medicamento que aún es una de las bases terapéuticas. Actualmente, otros investigadores como Lavalle P, Ortíz-Ortíz L, Welsh O, López-Martínez R, Arenas R, Salinas-Carmona M, Bonifaz A, Méndez-Tovar LJ, Hernández-Hernández F, Padilla-Desgarennes MC, entre otros, continúan aportando conocimientos sobre diferentes aspectos de la infección.
Distribución geográfica.
Las casuísticas más numerosas provienen de países situados entre los Trópicos de Cáncer y de Capricornio, entre las latitudes 15° S y 30° N; es importante hacer notar que estas regiones tienen además escaso desarrollo socioeconómico lo que favorece en gran medida su frecuencia. Aunque en la India la infección es frecuente, el mayor número de casos se presenta en algunos países del Continente Africano, y es particularmente grave como ocurre en Sudán, donde Abbott refiere que sólo en 30 meses se realizaron 1231 nuevos ingresos hospitalarios.
Mariat (1963), realizó la primera casuística mundial; de 854 casos recopilados, hizo notar que México es el país de América que registra el mayor número, siendo Nocardia brasiliensis el agente aislado con mayor frecuencia; otros países con prevalencia elevada fueron India, Pakistán e Indonesia.
Recientemente se publicó el trabajo titulado Global Burden of Human Mycetoma: A Systematic Review and Meta-analysis, donde se hace un análisis del problema de salud que representa el micetoma en el mundo. El número de casos registrados en esa publicación, cercano a los 9 000, además de la distribución geográfica donde se observa que México tiene una elevada frecuencia de casos, hace hincapié en la importancia de la patología en las edades productivas del hombre (Figura 2 y 3).

Figura 2. Distribución mundial de casos de micetoma. Modificado de: van de Sande WWJ. Global Burden of Human Mycetoma: A Systematic Review and Meta-analysis. PLoS Negl Trop Dis. 2013;7(11): e2550. doi:10.1371/journal.pntd.0002550. Attribution 2.5 Generic (CC BY 2.5)

Figura 3. Distribuciónde casos globales de micetoma por grupo de edad. Modificado de: van de Sande WWJ. Global Burden of Human Mycetoma: A Systematic Review and Meta-analysis. PLoS Negl Trop Dis. 2013; 7(11): e2550. doi:10.1371/journal.pntd.0002550. Attribution 2.5 Generic (CC BY 2.5)

Figura 4. Distribución geográfica de 3933 casos de micetoma en México. De: López Martínez R, et al. Actualización de la epidemiología del micetoma en México. Revisión de 3,933 casos. Gaceta Médica de México. 2013;149:586-592.
En México, López-Martínez et al., han publicado varias casuísticas nacionales basados en los datos de los principales centros dermato-micológicos del país; en 2013, recopilaron 3993 casos, y de ellos 96.52% fueron actinomicetomas. Del total de casos 75.6 % correspondieron a pacientes masculinos. Los estados con Los estados con mayores fueron: Jalisco, Morelos, Nuevo León, Guerrero, Veracruz y Michoacán. (Figura 4).
Ocupación y edad.
La mayoría de los pacientes realiza labores de tipo agrícola. Lavalle identifica a 66 campesinos en una serie de 107 pacientes. López-Martínez et al., refieren una frecuencia similar en la casuística de 1374 pacientes: 60% eran campesinos. Otras actividades mencionadas son: ama de casa, estudiante, cargador, mecánico, etcétera.
Este padecimiento afecta a personas en la edad productiva; esto es, la mayoría de casos se presenta en pacientes que se encuentran entre los 20 y los 50 años de edad. Lavalle (1966) revisó las características de 119 pacientes, y encontró que 76 % de los pacientes tenía entre 16 y 45 años. López-Martínez et al., refieren que de 1374 pacientes, 77 % tenía entre 16 y 50 años (Cuadro 1).
Cuadro 1. Relación entre edad/sexo y número de casos en 661 casos de micetoma en México | |||||||||
Sexo | 0-10* | 11-20 | 21-30 | 31-40 | 41-50 | 51-60 | 61-70 | 71-80 | > de 80 |
Hombre | 9 | 65 | 100 | 105 | 84 | 54 | 33 | 17 | 2 |
Mujer | 2 | 30 | 52 | 42 | 40 | 18 | 5 | 2 | 1 |
Total | 11 | 95 | 152 | 147 | 124 | 72 | 38 | 19 | 3 |
H/M | 4:1 | 2:1 | 2:1 | 2:1 | 2:1 | 3:1 | 6:1 | 8:1 | 2:1 |
Cuadro 1. Grupos de edad y género de pacientes con micetoma en México. Modificado de Méndez-Tovar LJ. Estudio de factores patogénicos y epidemiológicos del micetoma en México. Tesis de Maestría en Ciencias Biomédicas. Facultad de Medicina, UNAM. 1988.

Mecanismo de infección.
El micetoma se adquiere por inoculación traumática de los agentes etiológicos a través de la piel. Diversos trabajos, como el de Basset et al., demuestran la importancia de las lesiones cutáneas con espinas; ellos refieren que en dos casos de micetoma donde el tejido afectado contenía espinas de Mimosaceae, al cultivarlas obtuvieron en un caso Pyrenochaeta romeroi y en otro Leptosphaeria senegalensis. En México existe gran número de cactáceas que probablemente tengan importancia en la transmisión de la enfermedad.
Fisiopatogenia.
De acuerdo con varias investigaciones, en los ratones es suficiente un inóculo con la concentración adecuada para que se desarrolle la enfermedad. En el trabajo realizado por Macotela-Ruíz et al., los autores sugieren, al igual que lo hizo años antes el Dr. González-Ochoa, que inoculaciones repetidas del microorganismo en baja concentración provocan una sensibilización del tejido y posterior desarrollo del micetoma (Figura 5).
Cuadro 2. Localización del micetoma de acuerdo a diferentes autores (%). |
||||
Sitio |
Sudan (Mahgoub y Murray. 1971) |
Senegal y ÁfricaOccidental (Rey. 1961) |
México (GonzálezOchoa. 1962) |
México (López-Martínezet al., 1992) |
Pie |
68.8 |
68.0 |
35.0 |
33.5 |
Pierna |
3.2 |
10.0 |
28.0 |
30.6 |
Rodilla |
4.4 |
4.0 |
– |
|
Muslo |
2.0 |
3.0 |
– |
|
Glúteos yperineo |
2.0 |
3.0 |
1.0 |
– |
Mano |
10.7 |
5.0 |
2.0 |
13.6 |
Brazo |
3.8 |
3.0 |
8.0 |
|
Abdomen |
1.0 |
1.0 |
3.0 |
17.4 |
Tórax |
1.0 |
1.0 |
20.0 |
|
Cabeza y cuello |
3.1 |
2.0 |
3.0 |
2.5 |
Dos o más regiones |
– |
– |
– |
2.4 |

Figura 6. Actinomicetoma de 5 años de evolución causado por Nocardia brasiliensis. Imagen: Dr. Luis J. Méndez Tovar.

Figura 7. Eumicetoma causado por Madurella mycetomatis localizado en cuello. Imagen: Dr. Luis J. Méndez Tovar.
Agentes etiológicos.
De acuerdo a la última casuística nacional, en México, la mayoría de casos son causados por Nocardia brasiliensis (65.58%); ocupa el segundo lugar Actinomadura madurae, el cuál mostró una frecuencia ligeramente mayor en mujeres y era muy frecuente en el estado de Guanajuato (Lavalle et al. 2000). En la última casuística nacional se registraron 301 casos por A. madurae y de ellos, 166 se presentaron en pacientes del género femenino.

Cuadro 3. Distribución geográfica de casos de micetoma en México. De: López Martínez R, et al. Actualización de la epidemiología del micetoma en México. Revisión de 3,933 casos. Gaceta Médica de México. 2013;149:586-592.
b) Hongos causantes de micetoma.
Los agentes son muy numerosos. McGinnis (1996) recopiló 31 especies que habían sido documentadas como agentes etiológicos de eumicetoma, y este número aumenta día con día. En el mundo, Madurella mycetomatis y M. grisea (hongos dematiáceos) son los agentes más frecuentes, pero otras especies como Scedosporium apiospermum, Aspergillus sp. o Fusarium sp. (hongos de filamento hialino), son reportados con cierta frecuencia por diversos autores.
Los hongos dematiáceos forman granos negros visibles a simple vista, mientras que los de filamento hialino forman granos blancos o blanco-amarillentos. Desde un punto de vista taxonómico, los agentes de eumicetoma, se ubican en la Subdivisión Ascomycotina (hongos que cuando se reproducen sexualmente forman esporas dentro de estructuras conocidas como ascas) y están distribuidos en tres clases: Ascomycetes; Hyphomycetes y Coelomycetes.
Aunque se han hecho algunos intentos de identificar a los principales agentes de eumicetoma utilizando la detección de enzimas mediante diversas pruebas bioquímicas enzimáticas, actualmente la clasificación taxonómica se basa principalmente en las características macro y microscópica de los cultivos y en estudios moleculares, de la misma manera que ocurre con los agentes de actinomicetoma, lo que ha permitido identificar nuevos hongos causantes de esta enfermedad. (Cuadro 4).
Cuadro 4. Agentes principales de eumicetoma | |
HONGOS HIALINOS | HONGOS DEMATIACEOS |
Acremonium falciforme | Curvularia geniculata |
A. recifei | C. lunata |
A. kiliense | Exophiala jeanselmei |
Aspergillus flavus | Leptosphaeria senegalensis |
A. nidulans | L. tompkinsii |
Corynespora cassicola | Madurella mycetomatis |
Cylindrocarpon cyanescens | M. grisea |
C. destructans | Plenodomus avramii |
Fusarium spp. | Phialophora verrucosa |
F. moniliforme | Pseudochaetosphaeronema laense |
F. solani | Pyrenochaeta mackinnonii |
F. solani var. coeruleum | P. romeroi |
F. solani var. minus | Hormonema sp. |
F. oxysporum | |
Neotestudina rosatii | |
Polycytella hominis | |
Scedosporium apiospermum | |
Scopulariopsis brumptii |
Aunque en México el número de casos de eumicetoma es reducido, es importante conocer cuáles son los principales agentes. La casuística mexicana publicada por López-Martínez et al. (2013), presenta los siguientes agentes etiológicos donde además de los que se reportan en la literatura mundial aparecen otros como Cladophialophora bantiana y Fusarium subglutinans, identificados por medio de técnicas moleculares. (Cuadro 5)

Cuadro 5. Agentes etiológicos de eumicetoma reportados en México. De: López Martínez R, et al. Actualización de la epidemiología del micetoma en México. Revisión de 3,933 casos. Gaceta Médica de México. 2013; 149:586-592.
Diagnóstico.
Actualmente, en medicina existen técnicas muy complejas para el diagnóstico de las enfermedades infecciosas; sin embargo, en el caso de micetoma, la mayoría de las veces se realiza por procedimientos tradicionales simples.
– Examen directo.
La observación del material purulento que drena a través de las fístulas abiertas espontánea o artificialmente con un bisturí, permite observar los granos macroscópicos en los eumicetomas y, al examen microscópico, en la mayoría de los actinomicetomas. Las características morfológicas de los granos entre las que se encuentran el tamaño, forma, diámetro de los filamentos o pseudofilamentos que los forman, color, presencia de clavas o de flecos, son auxiliares muy útiles para establecer la etiología. El estudio de estas características nos permite tener una orientación muy clara sobre la etiología fúngica o bacteriana del micetoma (Figura 8).

Figura 8. a) Grano de N. brasiliensis. Forma arriñonada y el color amarillento

Figura 8. b) Periferia de un grano de A. madurae con flecos característicos del agente;

Figura 8. c) Grano de Madurella. grisea (200X), de color oscuro y gran tamaño comparado con el grano de Nocardia

Figura 8. d) Grano de M. grisea (400 X) con los filamentos micóticos que lo constituyen. Imágenes: Dr. Luis J. Méndez Tovar.

Grano de Nocardia

Grano de Actinomadura pelletieri;

Grano de Actinomadura madurae

Grano de Streptomyces somaliensis. Imágenes: Dr. Luis Javier Méndez Tovar.
Radiología
Los estudios radiológicos no permiten establecer el diagnóstico preciso de esta patología, sin embargo son de suma importancia para determinar el grado de afección ósea, permiten evaluar la respuesta terapéutica y emitir un pronóstico. En los casos en cuales se considere realizar un procedimiento quirúrgico como parte del tratamiento (principalmente en los eumicetomas), ayudan a decidir la magnitud de la amputación. En otras ocasiones, estudios como la tomografía muestran la extensión del daño, particularmente en localizaciones que ponen en peligro la vida del paciente. (Figura 11).

Figura 11. Paciente con actinomicetoma por Actinomadura pelletieri en quien la tomografía muestra lesión pulmonar y de cuerpos vertebrales. Imágenes: Dr. Luis J. Méndez Tovar.

Figura 11. Paciente con actinomicetoma por Actinomadura pelletieri en quien la tomografía muestra lesión pulmonar y de cuerpos vertebrales. Imágenes: Dr. Luis J. Méndez Tovar.
