Bacteriología

Treponema pallidum

Dr. Luis Manuel Perea Mejía

Departamento de Microbiología y Parasitología

Facultad de Medicina

UNAM

Treponema pallidum

Treponema pallidum subespecie pallidum es el agente causal de la sífilis venérea. Pertenece al orden de los Spirochetales junto con otros géneros de epiroquetas de interes clínico como Borrelia sp y Leptospira sp, por lo que estas bacterias comparten características morfológicas comunes.

Treponema pallidum tiene tres subspecies: pallidum (causante de la sífilis venérea); endemicum (causante de la sífilis endémica o bejel); y pertenue (causante de la frambesía). Los terponemas de las subespecies endemicum y pertenue no son de transmisión sexual.

CARACTERISTICAS MORFOLOGICAS

Treponema pallidum es una bacteria muy delgadas que mide de 0.1 a 0.2 mm de ancho x 6 a 20 mm de largo, este tamaño hace que no puedan ser visibles a microscopía optica tradicional. Su estructura es semejante a la una bacteria Gram negativa, sin embargo no se tíñe al Gram y no tiene LPS en la membrana externa (estructura característica en un Gram negativo). La peptidoglicana de la pared celular esta más cerca de la membrana celular que de la membrana externa, en el espacio periplásmico presenta endoflagelos axiales a lo largo del cuerpo de la bacteria generando un movimiento en forma de “saca corcho”. La membrana externa se compone de liporoteinas que no estan expuestas al ambiente así como de una muy baja cantidad de proteinas transmembranales cuya exposición no despierta una respuesta antigénica en el hospedero.

Se considera una bacteria microaerofílica, son sensibles a la exposición de oxígeno por carecer de enzimas como catalasa y superóxido dismutasa. No ha podido ser cultivadain vitro” debido a la dependencia de aminoácidos, purinas y pirimidinas de origen celular. Se ha logrado cultivar en testículo de conejo donde se estimó un tiempo de generación de 30 hrs y se obtuvieron suficientes bacterias para secuenciar el genoma completo de la cepa Nichols.

FACTORES DE VIRULENCIA

Treponema pallidum cuenta con pocos factores de virulencia reconocidos. Se han estudiado los mecanismos de adhesión y evasion de la respuesta inmune.  Se cree que la destrucción celular y las lesiones observadas en la sílifis son consecuencia de la respuesta inmune del paciente hacia la bacteria. Se ha reconocido la capacidad de adhesion a proteínas de la matriz extracelular como la laminina y la fibronectina en los tejidos. La adhesion a la célula se realiza mediante proteinas superficiales que son movilizadas hacia el extremo de la bacteria donde se cree funcionan como organelo de anclaje. Tiene una proteina quimiotáctica MCP y una enzima hialuronidasa que participan en la infiltración perivascular favoreciendo la diseminación.

EPIDEMIOLOGIA

La sífilis es una enfermedad de distibución universal, la bacteria es muy sensible a las condiciones de desecación por lo que su transmsión se lleva mediante contacto sexual directo o de forma congénita. La sífilis es exclusiva del ser humano, no se conocen hospedadores naturales.  En países en vías de desarrollo la transmisión es principalmente heterosexual, mientras que en los países desarrollados se ha incrementado la transmisión entre hombres homosexuales.

Las úlceras genitales desarrolladas en la sífilis representa un cofactor en la transmisión bidireccional del VIH.

La OMS estima que en el 2016 se produjeron 5,6 millones de casos nuevos de sífilis en adolescentes y adultos de 15 a 49 años, con una tasa de incidencia mundial de 1,5 casos por 1000 mujeres y 1,5 casos por 1000 hombres.  Se estima cada año, una infección de 1,5 millones de mujeres embarazadas, un tercio de ellas con complicaciones en el embarazo o muerte fetal.

 En México, casi se han duplicado los casos reportados en la última década, en el 2017 se reportaron 4 703 casos de sífilis adquirida y 121 casos de sífilis congénita, mientras que en el 2011 se habían reportaron 2 793 casos de sífilis adquirida y 67 casos de congénita.

Entre los factores de riesgo para la sífilis venérea estan: prácticas sexuales sin protección, prácticas sexuales de alto riesgo entre hombres homosexuales, migraciónes, prostitución.

Para la sífilis congénita se encuentran: falta de control prenatal, falta de pruebas diagnósticas para sífilis duarante el embarazo, madre con varias parejas sexuales y enfermedades de transmisión sexual.

PATOGENESIS

El cuadro de la sífilis se puede presentar en tres etapas clínicas, inciando durante los primeros días con manifestaciones cutáneas en el sitio de contacto con la bacteria y pudiendo alcanzar, en pacientes sin tratamiento, el desarrollo de manifestaciones crónicas en su última etapa observada varias décadas posteriores a la adquisición de T. pallidum.

La adquisición vénerea de Treponema pallidum se inicia con el contacto sexual, con individuos con infección activa. Se ha estimado una dosis infectante de solo10 espiroquetas, la bacteria penetra por mucosas o pequeñas abraciones en la piel donde comienza su multiplicacón local y diseminación por vía linfática y hemática. El periodo de incubación es de tres semanas a la aparición de las lesiones locales.

Sífilis primaria

La lesión característica de esta etapa es el “chancro duro” que obedece a una respuesta inflamatoria local en el sitio de inoculación superficial de la espiroqueta. La lesión inicia con una mácula, en 1 o 2 semanas evoluciona a pálula que posteriormente se úlcera dando como resultado una lesión indolora de aspecto cartilaginoso con fondo limpio y bordes elevados indurados.

Su localización más frecuente son los genitales externos, en el varón la lesión en el pene se observa en prepucio, surco balanoprepucial, cuerpo, glande, frenillo, meato urinario; mientras que en la mujer la lesión genital se localiza en labios mayores y menores, horquilla perineal y perineo. La localización extragenital se puede dar por el tipo de práctica sexual realizada donde se pueden encontra lesiones primarias en ano y boca (labio superior o lengua). La lesión suele ser única, pero en pacientes homosexuales con VIH pueden ser múltiples.

La mayoría de los pacientes desarrolla linfadenopatía regional no dolorosa entre 1 a 2 semanas a la aparición del chancro lo que permite contar con un foco de proliferación y diseminación de las espiroquetas.

El chancro se cura expontáneamente después de 2 a 6 semanas. En pacientes no tratados se crea la falsa expectativa de la curación de la infección. El paciente pasa a un periodo asintomático de 2 a 24 semanas en el que la bacteria se disemina para dar lugar a las manifestaciones de la etapa secundaria en el 25% de los pacientes no tratados. Durante su diseminación las espiroquetas invaden el SNC en el 25 a 65% de los pacientes desarrollando una neurosífilis precoz asintomática.

 

 

 

 

Sífilis secundaria

Las manifestaciones de la fase sistémica son muy variadas y han dado lugar a la legendaria reputación de la sífilis como “la gran imitadora”. De ellas el “rash” o exantema generalizado es el más característico, más del 90% de los pacientes presentan afectaciones en piel o mucosas. Las lesiones cutáneas comienzan en tronco y extremidades superiores en forma de lesiones maculares bilaterales rosadas o rojizas que suelen pasar inadvertidas al paciente, cuando pasan a ser maculopapulares son rojas pardusco, simétricas y no pruriginosas pudiendo evolucionar a lesiones pustulosas (sflílides pústulosa). El exantema se extiende a palmas y/o plantas con lesiones pauloescamosas escasas o abundantes. Las lesiones elevadas que se presentan en las zonas húmedas como plieges cutáneos macerados, boca (lengua, encias, faringe), ano y genitales se denominan condiloma lata. Las lesiónes superficiales son muy contagiosas.

Previo a la aparición del exantema el paciente cursa con síndrome seudogripal y linfadenopatías. La diseminación de las espiroquetas provoca afectaciones muy variadas que incluyen desde las generales, como síndrome constitucional y adenopatias; dermatológicas, como el rash y alopesia parcheada; afectaciones hepáticas, renales, anormalidades gastrointestinales y oculares en diversas estructuras; y neurológicas que incluyen meningitis (neurosífilis precoz) y accidentes cerebrovasculares.

El exantema y las manifestaciones que lo acompañan desaparecen expontaneamente después de 2 a 6 semanas pasando a la fase clinicamente inactiva de la enfermedad denominada fase latente o sífilis latente en la que el paciente mantiene positivas las pruebas serológicas y se mantiene infeccioso en los primeros años (latente temprana). Un tercio de los pacientes no tratados evoluciona al estadio terciario de la sífilis que se manifiesta en un periodo de 5 a 30 años posteriores a las manifestaciones secundarias.

Sífilis terciaria o tardia

Las manifestaciones clínicas de esta etapa tambien son muy diversas y suelen agruparse por area anatómica afectada en: 1) Gomas sifilíticos o sífilis benigna tardía,  2) Sífilis cardiovascular y 3) Neurosífilis. Las afectaciones tardias obedecen a un proceso inflamatorio destructivo de lenta progresión.

  • Gomas sifilíticos o sífilis benigna tardía.- El goma es una lesión granulomatosa necrosante, indolora que puede desarrollarse en cualquier organo, siendo más común su observación en la piel, superficies mucocutáneas y sistema esquelético. Pueden ser únicos o múltiples y de tamaño muy variable. La importancia clínica se basa en la destrucción local y/o el efecto de masa producido.

  • Sífilis cardiovascular.- La ortitis sifilítica se manifiesta por insuficiencia aórtica como principal alteración, estenosis del ostium coronario y en muy pocos casos aneurisma sifilítico. Las afectaciones pueden llevar a la falla cardíaca.

  • Neurosífilis.- La invasión de espiroquetas al SNC observada desde la sífilis precoz ha llevado a indicar que la neurosífilis no corresponde necesariamente a un desarrollo progresivo de la enfermedad, ya que se observa sintomatología neurológica en todas sus etapas. La neurosífilis es ahora clasificada en asintomática, precoz y tardía.

En la neurosífilis tardía se agrupan la paresia general y la tabes dorsal como afectaciones parenquimatosas que se manifiestan 20 años despúes de la infección y que en la era preantibiótica eran muy comunes entre el 25 al 35% de los pacientes con sífilis. Hoy en día ya no se desarrollan debido al uso de antibióticos.

Sífilis congénita

La mujer con sífilis sintomática o asintomática no tratada puede transmitir la bacteria de forma intrauterina provocando una enfermedad fetal severa con desarrollo de infecciones latentes, malformaciones multiorgánicas o la muerte fetal en el 50% de los casos. El espectro clínico abarca el aborto, parto de un mortinato, muerte neonatal, parto prematuro y recién nacidos con infección congénita. Los signos de la sífilis congénita temprana se desarrolla antes de los 2 años de edad con hepato y esplenomegalias, desarrollo de rinitis supurativa, exantema maculopapular descamativo, ausencia de tabique nasal, linfadenopatia generaliza y seudoparálisis de Parrot entre otras. En la congénita tardía desarrollada después de los 2 años de edad se observa triada de Hutchinson (queratitis intersticial, sordena y alteraciones dentales), paladar ojival, tibia en sable, protrusión mandibular, nariz en silla de montar, entre otros.

 

 

 

 

 

 

 

DIAGNOSTICO DE LABORATORIO

Debido a que Treponema pallidum no se puede cultivar in vitro, el diagnóstico de la sífilis depende de la demostración directa de treponemas en las muestras clínicas por microscopía o PCR y/o de la reactividad de pruebas serológicas treponémicas y no treponémicas, siendo las pruebas serológicas las más utilizadas para el diagnóstico en todas las etapas de la enfermedad.

Microscopía. Treponema pallidum es demasiado delgado para ser observado por microscopía óptica, por lo que la técnica de campo oscuro y fluorescencia son las utilizada para evidenciar la presencia de la bacteria en las muestras. La microscopía de campo oscuro es un método rápido y sencillo para detec­tar espiroquetas móviles en muestras clínicas frescas provenientes de lesiones húmedas y exudativas de sífilis primaria, secundaria y congénita donde las concentraciones de treponemas son más elevadas. La técnica requiere de una concentración mínima de 104 a 105 espiroquetas /ml por lo que su observación y análsis es realizada por expertos. La microscopía de fluorescencia directa utiliza anticuerpos policlonales o monoclonales marcados con fluorescencia que reconocen a T. pallidum en una muestra previamente fijada. Es igual de sensible que la técnica de campo oscuro pero más específica, su desventaja incluye la necesidad técnica tanto del equipo y los reactivos de fluorescencia.

Pruebas moleculares.- Se ha desarrollado una reacción en cadena de la polimerasa (PCR) que ayuda a una detección ultrasensible de T. pallidum en úlceras primarias y lesiones exudativas, detectando espiroquetas en muestras negativas por microscopía de campo oscuro. También se ha probado su eficacia en el análisis del LCR en la sífilis precoz sin síntomas neurológicos. Su uso es límitado y no se ha estandarizado para su uso comercial.

Pruebas serológicas inespecíficas (No treponémicas): La VDRL (Venereal Disease Research Laboratory) y la RPR (Reagina Plasmática Rápida) son las pruebas diagnósticas más utilizadas. Se denominan no treponémicas porque detectan anticuerpos antilípidos utilizando como antígeno una mezcla estandarizada de cardiolipina (extraída de corazón de res) en una reacción de floculación o aglutinación observada sobre una laminilla o tarjeta. Se utilizan como pruebas de cribado cuya positividad tiene que ser confirmada mediante una prueba específica (treponémica). Además de carecer de sensibilidad en la sífilis primaria y tardía, los anticuerpos no treponémicos se pueden identificar en situaciones no relacionadas con la sífilis, dando lugar a un resultado falsos positivo. La prueba VDRL mantiene utilidad para el diagnóstico de neurosífilis a partir del LCR, mientras que la RPR se utiliza rutinariamente en laboratorio clínico y banco de sangre. Adicionalmente sirve como evaluación de la eficacia en el tratamiento de la sífilis primaria y secundaria ya que se negativizan antes que las pruebas específicas.

Pruebas serológicas específicas (Treponémicas): Las pruebas identifican anticuerpos IgG e IgM contra antígenos de Treponema aumentando su sensibilidad para todas las fases de la sífilis, sin embargo no son capacez de discriminar entre la infección activa de la inactiva. Actualmente las más utilizadas son la prueba de aglutinación de partículas de Treponema pallidum (TP-PA) y los ensayos inmunoenzimáticos (EIA) debido a la facilidad de cuantificación de los titulos y su capacidad de automatización. Las pruebas treponémicas tradicionales como la FAT-ABS (absorción de anticuerpos treponémicos fluorescentes) y la MHA-TP (microhemaglutinación para T. pallidum) se utilizan cada vez menos para el diagnóstico. Las pruebas treponémicas deben realizarse cuando haya sospecha de sífilis primaria ya que son más sensibles que las no treponémicas.

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

El diagnóstico diferencial de la sífilis primaria debe hacerse principal­mente con las infecciones por virus del herpes simple, con el cancroide y con las lesiones genitales traumáticas sobreinfectadas. Diferenciar la sífilis secundaria de las enfermedades exantemáticas  como varicela, sarampion, psoriasis y pitiriasis rosada. Los gomas de otras causas infecciosas y no infecciosas de granulomas (tuberculosis, infecciones fúngicas profundas y sarcoidosis) y de las neoplasias. La sífilis congénita con las asociadas al perfil TORCH.

ESTRATEGIAS DE TRATAMIENTO

La penicilina sigue siendo el tratamiento de elección para el tratamiento de la sífilis en todas las  etapas y tipos de infección.

Para las etapas tempranas de la sífilis (primaria, secundaria y latente temprana) se administran 2.4 millones de U de penicilina G benzatínica en dosis única y para las etapas tardías (latente tardía, gomas, neurosífilis) una dosis semanal por tres semanas. Para pacientes alérgicos a la penicilina se recomienda doxiciclina, azitromicina o eritromicina como tratamiento alternativo. La penicilina es el único tratamiento efectivo en la neurosífilis y en la mujer gestante por lo que se deberá desensibilizar al paciente para su uso. En sífilis congénita penicilina G sódica 50 000U / Kg / dosis i.v. cada 12 hrs / 7 días más 8 hrs / 7 días para completar 14 días en menores de 4 semanas. Para mayores de 4 semanas el mismo tratamiento cada 6 horas por 14 días.

Durante las primeras horas del tratamiento con penicilina se debe estar atentó a la reacción de Jarisch-Herxheimer (aparición aguda de fiebre acompañada de cefalea, mialgias, vasodilatación que produce rubefacción e hipotensión leve) desarrollada como consecuencia de la producción masiva de citocinas inducida por la liberación repentina de lipoproteinas de la estructura de las espiroquetas. Observada principalmente durante el tratamiento de la sífilis secundaria cuando hay una gran cantidad de treponemas diseminados en el organismo, se debe tener especial atención de esta reacción en una mujer gestante.

En todos los casos la respuesta al tratamiento se debe monitorear con la disminución en los titulos de anticuerpos.

PREVENCIÓN Y CONTROL

No hay vacunas disponibles para prevenir la sífilis, se controla mediante hábitos sexuales seguros y el tratamiento oportuno a las parejas de los pacientes que tienen la enfermedad demostrada.

La identificación y tratamiento precoz de la sífilis durante el embarazo previene la infección congénita

Don`t copy text!